sábado, 3 de marzo de 2007

Jugar...


Emancipación femenina antes de otras canciones más ñoñas...
Para otro día... cómo identificar a tiempo la erótica del poder antes de que sea demasiado tarde (Rufino es divertido... y superficial).
Hoy... un recordatorio para saber de dónde venimos, a dónde vamos y qué queremos...
Bravo por las distancias cortas... tan deliciosas y poco vinculantes...



Y no me importa nada...

Tu juegas a quererme, yo juego a que
te creas que te quiero, buscando una
coartada me das una pasión
que yo no espero,
y no me importa nada,
tu juegas a engañarme, yo juego a
que te creas que te creo, escucho tus
bobadas acerca del amor y del
deseo, y no me importa nada, nada,
que rías o que sueñes, que digas o
que hagas, y no me importa nada,
por mucho que te empeñes estoy
jugando y no me importa nada...


Si juegas a tenerme yo juego a que
te creas que me tienes; serena y
confiada, invento las palabras que te
hieren, y no me importa nada,
tu juegas a olvidarme, yo juego a que
te creas que me importas, conozco la
jugada, sé manejarme en las distancias
cortas, y no me importa nada, nada,
que rías o que sueñes, que digas o
que hagas, y no me importa nada,
por mucho que te empeñes,
que digas o que hagas, y no me
importa nada...


Y no me importa nada, que rías o que
sueñes, que digas o que hagas, y no
me importa nada, que tomes o que
dejes, que vengas o que vayas,
y no me importa nada,
que subas o que bajes, que entres o
que salgas, y no me importa nada...

1 comentario:

Blanch dijo...

Este blog es un regalo... y tu un tesoro. Lo prometido es deuda, princesa