jueves, 29 de marzo de 2007

miércoles, 28 de marzo de 2007

Más vale morir en la playa, si te has bebido el mar...

¿De verdad que tienes miedo a lo que hay detrás del no?
Sólo hay que tener miedo de una cosa: del miedo

tienen miedo del amor y no saber amar
tienen miedo de la sombra y miedo de la luz
tienen miedo de pedir y miedo de callar
miedo que da miedo del miedo que da

tienen miedo de subir y miedo de bajar
tienen miedo de la noche y miedo del azul
tienen miedo de escupir y miedo de aguantar
miedo que da miedo del miedo que da

el miedo es una sombre que el temor no esquiva
el miedo es una trampa que atrapó al amor
el miedo es la palanca que apagó la vida
el miedo es una grieta que agrandó el dolor

tienen miedo de la gente y de la soledad
tienen miedo de la vida y miedo de morir
tienen miedo de quedarse y miedo de escapar
miedo que da miedo del miedo que da

el miedo es una raya que separa el mundo
el miedo es una casa donde nadie va
el miedo es como un lazo que se aprieta en nudo
el miedo es una fuerza que me impide andar

tienen miedo de caer y miedo de avanzar
tienen miedo de amarrar y miedo de romper
tienen miedo de exigir y miedo de pasar
miedo que da miedo del miedo que da

miedo de mirar el fondo
miedo de doblar la esquina
miedo de quedarse en la oscuridad
miedo de pasar en blanco
de cruzar la línea
miedo de encontrarse solo
de perder las riendas la pose y el equilibrio
miedo de darse por vencido
miedo de vagar sin rumbo
miedo estampado en la cara
o escondido en los sótanos
miedo circulando en las venas
o en ruta de colisión
¿el miedo es de dios o es del demonio?
¿es orden o es confusión?
el miedo es un monstruo
el miedo domina
es miedo es la medida de la indecisión

miedo de arrugar la frente miedo de encarar
miedo de callar la boca miedo de escuchar
miedo de poner la zancadilla miedo de caer
miedo de hacerse a la idea miedo de ilusionarse

miedo de arrepentirse
miedo de dejar para después
miedo de amargarse por lo que se hizo
miedo de perder la vez

miedo de salirse de la raya
en el momento definitivo
miedo de morir en la playa
después de beberse el mar
miedo que da miedo
del miedo que da

(P. G.)

Entre espinas


A veces el material más terrible puede llevar un alma escondida, sólo hay que observar un poco...

Beirut, Gonzalo Höhr

martes, 27 de marzo de 2007

Frases célebres

Jaume: "Te olvidas de que a una princesa no le vale cualquiera, tiene llegar un príncipe valiente"

Protocolo


Ayer por la tarde caminaba en mi habitual periplo hacia el baño -soy de las obsesivas bebedoras de agua, té si estoy en casa- cuando el protocolo civil me ha dado una bofetada en la cara. Puede ser que tenga que ver con la extraña lucidez de los días grises, especialmente proclives a que, si la pasión no los salva, la cabeza divague en planteamientos abstractos, verdades finitas y otras cuestiones que tienen más que ver con nuestro lugar ese día en el mundo que con otros hechos más prácticos.
Caminaba camino al baño cuando alguien, no importa quién, ha salido del ascensor para preguntarme. «Niña, ¿qué tal?». Detenida, in situ, ante el tono de interrogación, me he descubierto a mi misma elaborando una respuesta real para el estímulo. «Buff, muerta. Parece que me han dado una paliza».
Intercambio de sonrisas aparte. Al fondo del hall, alguien, con cara de hoy me dado por ser tu conciencia, ha sonreído con media cara sosteniendo su café.
Ya sé qué vas a decirme, he pensado yo... «Ya, ya lo sé. Nadie me ha preguntado para obtener una respuesta. No puedo quitarme la manía de contestar a las preguntas protocolarias... no puedo. Y lo peor es que empiezo a darme cuenta de que soy un poco coñazo».
El conciencia, bauticémoslo así, ha sonreído con indulgencia antes de beber un sorbo. En el fondo sabe que hay cosas que cambian con dificultad... No es que dejar de contestar a este tipo de preguntas sea un propósito para la primavera ni nada que se le parezca, aunque ayer, día de nubes grises, alguien haya venido a recordarme que, en realidad, nuestra vida le interesa a mucha menos gente de la que, al cruzártela, te pregunta por ella... Interesa, eso sí, en otros registros y a otros niveles... con una intensidad que a veces halaga y otras horroriza. Aunque ésta, y todo lo que promete, es divagación de otro costal.

Publicado en La Voz de Cádiz el 27 de marzo de 2007

lunes, 26 de marzo de 2007

Palabras

Él: Me duele el alma...
Ella: Claro, llevabas mucho tiempo sin usarla...
Él: ¿Crees que es grave?
Ella: No, es como las agujetas después del ejercicio... sólo hay que seguir amando...

sábado, 24 de marzo de 2007

La colada

Salieron a recoger la ropa a la azotea. En el sol de la tarde, las sábanas estampadas, algo pardas por los lavados, golpeaban rítmica y caóticamente contra una de las paredes encaladas. Ella sujetó la puerta metálica con una cuerda para dejarla abierta. Él, entregado en la tarea, le ayudaba a doblar la colada. El niño corría tras una pelota que apenas botaba y jugaba a esconderse en el paisaje de sábanas ajenas, perfumadas, resecas y frías, infiltradas de olor a fresco.
-No te metas por ahí… vas a ensuciar la ropa de los vecinos.
Como si nada hubiera salido de la boca de su madre, el pequeño siguió enredándose entre los gajos de tela, probando a cerrar los ojos, abriendo mucho los brazos.
Antes de recoger la última sábana, el hombre dejó caer la cabeza sobre el algodón relavado. Notó que la nariz se le llenaba de algo que, seguro, debía ser muy parecido al cielo. Al fondo, podía escuchar el murmullo cálido de la voz femenina. Le preguntaba algo protocolario. Un “Qué bien que me ayudas”, “Cuánto hacía que no te veía”, “¿Qué tal llevas lo del divorcio?”. Quizás, no acertaba a adivinarlo.
Durante segundos, sintió confundirse el espacio y el tiempo como si estuviera profundamente dormido. Vio a la mujer, confundida entre las sábanas, el pequeño agarrándose a su pierna. Se dejó acariciar por el viento. El roce de una mano en la espalda lo rescató del ensueño, casi mareado.
-¿Qué? Te has quedado como un niño chico…
Él sonrío y miró a la mujer a los ojos, adivinó dónde empezaban a dibujarse las marcas de expresión en el ceño, detectó en el gesto las de las sonrisas.
El pequeño les alcanzó corriendo. Debían haber pasado algunos minutos. Sudado y con parches rojos en las mejillas, había bajado y subido las escaleras a toda prisa.
-Mamá, mamá… ¿Qué es un disgusto?
La mujer y el hombre se miraron. Él sonrió con media cara dejando caer los párpados, ella los abrió mucho y permaneció con la boca entreabierta. Más rápido ante el estímulo, el hombre le agarró las toallas en un brazo y utilizó el otro para tomarla suavemente de la cintura.
-No es nada, cosa de mayores- le respondió buscando los ojos de ella al pronunciar la última palabra.
-Ah…- el niño los observó unos segundos, resopló aburrido y continuó corriendo. Aún podía jugar otro rato antes de que se hiciera de noche.

Frases célebres...

Carmen: “Que no tía, que no… tanto buscarle traumas infantiles… lo único que le pasa es que idiota. A veces, es así de simple”.

viernes, 23 de marzo de 2007

Que tinguem sort



Mañana por la noche dará su último concierto, en el pueblo que le vio crecer, Verges. Yo no estaré allí. Lo impedirán las anginas, el sueldo pírrico y la distancia... Cuestiones que abortarán la presencia en el directo pero no la sensación de saberse parte de algo que mucha gente comparte. Hay voces, hay formas de crear, capaces de acompañarte e insuflarte de ganas y vida cuando lo necesitas. Lluis Llach es un buen ejemplo.
De todas las posibles... he elegido ésta para el penúltimo adiós. Es de las que martillea en mi ipod junto a otras medicinas que, a veces, llegan a mi correo electrónico.
Habla de ese momento en el que todo se decide, en el que eliges si permanecer al lado de alguien o seguir tu propio camino. Habla de la suerte, la que debe acompañarte si decides caminar solo, "para encontrar todo lo que nos faltó", y la que necesitaremos si finalmente permanecemos unidos: "No pidas un camino plácido... ni una mañana llena de promesas... pide sólo un poco de suerte".
Sencillo, ¿verdad?

Ésta es la versión en directo con Pedro Guerra... Otro experto en hacer dulces las despedidas...



(por si no se descarga)


Que tinguem sort

Si em dius adéu,
vull que el dia sigui net i clar,
que cap ocell
trenqui l'harmonia del seu cant.

Que tinguis sort
i que trobis el que t'ha mancat
en mi.

Si em dius "et vull",
que el sol faci el dia molt més llarg,
i així, robar
temps al temps d'un rellotge aturat.

Que tinguem sort,
que trobem tot el que ens va mancar
ahir.

I així pren tot el fruit que et pugui donar
el camí que, a poc a poc, escrius per a demà.
Què demà mancarà el fruit de cada pas;
per això, malgrat la boira, cal caminar.

Si véns amb mi,
no demanis un camí planer,
ni estels d'argent,
ni un demà ple de promeses, sols
un poc de sort,
i que la vida ens doni un camí
ben llarg.


(EN ESPAÑOL)

Si me dices adiós
quiero que el día sea limpio y claro,
que ningún pájaro
rompa la armonía de su canto.

Que tengas suerte
y que encuentres lo que te ha faltado
en mí.

Si me dices "te quiero"
que el sol haga el día mucho más largo,
y así robar
tiempo al tiempo de un reloj parado.

Que tengamos suerte,
que encontremos todo lo que nos faltó
ayer.

Y así toma todo el fruto que te pueda dar
el camino que, poco a poco, escribe para el mañana.
Que mañana faltará el fruto de cada paso
y por esto, a pesar de la niebla, hay que andar.

Si vienes conmigo
no pidas un camino plácido
ni estrellas de plata,
ni una mañana llena de promesas, solamente
un poco de suerte
y que la vida nos dé un camino
muy largo.

jueves, 22 de marzo de 2007

Primavera trompetera

A los niños les debió pasar lo mismo... frío para dar la bienvenida a este tiempo que todo lo altera y en el que los burros se ponen contentos... Toda una imagen de lo que es ahora el mundo con esto del cambio climático.
Lo dicho, y mientras crecen las flores sin ningún control, que os traigan muchos regalos -los más grandes y los más caros-, que no exista el trabajo y que toda mi gente sea siempre muy feliz.
Por pedir...



No te pongas triste ni tampoco me resiste dar consejos yo.

Que tires pa´lante siempre alegre y elegante escucha esta canción,
Sigue por mi camino y no te bajes del bordillo,
Llegó la primavera con el canto de los grillos.
Y trae regalos pa´tenernos consolados y distraídos,
No te pienses nada solo vente a mi manada de bandido.
Y llévate un cacharro y corre no te quedes solo,
Llego la primavera con regalos para todos.
Un ventilador, fue el primer regalo
Pa´que se quiten las nubes grises en los días malos.
Que se lleve la basura de los aires contaminados
Pa´darle fresco a los animales de los documentales,
Y a esos deportistas que van delante de un león.
La primavera trompetera ya llego
Ya me despido del abrigo
Las muchachitas me vacilan con el sol
Niña vente conmigo y toma
Quema la goma q suelta el aroma
Pintando el aire de negras palomas
Por los callejones están creciendo muchas flores sin ningún control.

Los coches no andan sus ruedas son calabazas cuando brilla el sol.
Los niños mean en la calle no les hace falta pañales.
Es todo tan bonito que parece carnavales.

Destornillador, y algunos pinceles pa´la gente buena sin estudios ni papeles.
Que no exista el trabajo pa´los hombres y las mujeres.
Que todo el mundo tengan regalos los más grandes y los más caros.
Que la gente de mi tierra siempre sea muy feliz.

La primavera trompetera de El verde rebelde vuelve
Los Delinqüentes

miércoles, 21 de marzo de 2007

La Pantomicina sabe a mi infancia…


Los sentidos, a veces, guardan la llave de algo que está enterrado en el fondo de nosotros mismos. Lo sacan a la luz un día, sin previo aviso, dejando los sentimientos descarnados como si la vida pudiera repetirse, dándole al rew, como en un reproductor de vídeo antiguo. Esta mañana, después del cultivo de garganta, de la espera en el Centro de Salud, he vuelto a casa con otra cajita de antibióticos. Remedio de refuerzo para intentar acabar con esa infección resistente que no ha sucumbido a los pinchazos, ni a las naranjas, ni a los mimos…
Sentada en la barra de la cocina, con el run run de fondo de Radio Nacional de España, he preparado la mezcla del sobre y la he tragado mecánicamente. Maquinalmente primero, con un escalofrío más tarde. El de reconocer en la mixtura naranja un sabor familiar, cálido en su infinita repugnancia, resucitado de una parte de mi vida que años de adulto adulterio emocional me habían hecho olvidar.
-He tenido un episodio de magdalena proustiana- le dices a tu amiga, que minutos más tarde, irrumpe en tu teléfono.
Para entonces ya has tenido tu particular paseo por las tardes de televisión, los vídeos alquilados, el edredón rosa que regalaste hace un tiempo… Te has recorrido los recodos de las caricias maternales, las mañanas sin colegio, el olor a plastilina… Porque cuando una está enferma puede jugar a las cosas que ensucian, recuerdas.
Con los ojos cerrados, recordando aquel pijama de ranas que sigues guardando en el último cajón del dormitorio del fondo, un amargor extraño empieza a instalarse en tu garganta, a un lado de las placas, cuando suena el teléfono.
Es tu amiga y su gran duda existencial, es tu vida de ahora y sus querencias, que vienen a tomar su sitio junto al sabor del bebedizo naranja. Entonces le explicas que hubo un señor, hace tiempo, que dedicó más de veinte páginas al gusto antiguo de una magdalena… Le hablas de En busca del tiempo perdido y de la memoria… le dices que muchos años después, un sobre de antibiótico te ha hecho un regalo.
“María, es que la Pantomicina sabe a mi infancia...”

Mi ventana



Siguiendo las órdenes del capitán de navío Apaolaza... aquí la toma desde mi ventana. Al frente, a través de ese bosque de palmeras nada tropicales, pueden observarse los llamados Pisos de la Eléctrica. Al fondo, una de las muy celebérrimas Torres de la Luz del ingeniero italiano Alberto Toscano. Paisaje de barrio obrero antes separado de la zona residencial por la vía del tren (no, no escuchaba el cercanías, terminas acostumbrándote) que ahora va bajo tierra. Teniendo en cuenta mi estado actual -pijama, fiebre y despeinado general-, a pesar de lo corriente del paisaje, es mejor este lado de la cámara...

martes, 20 de marzo de 2007

Vacunas


La información es como todo, lo que no se sabe no duele, por eso hay quien elige pasar por la vida con los ojos vendados y el corazón en una jaula. A nadie le pesan los cuernos que ignora, el amor que no supo reconocer o la multa que aún no ha llegado a casa. Tal vez por ello a la gente se la trae un poco al pairo cuestiones tan nimias como la vacunación contra el VPH. «¿La vacunación contra qué?», «¿El PVC?», «¿Eso no es para las ventanas?», «Ay ¿Quítamelo!, ¿Quítamelo!».
El Virus del Papiloma Humano es un microorganismo que se contagia a través de las relaciones sexuales. Produce minúsculas lesiones que crecen y se reproducen con rapidez. Como pequeñas verruguitas, para que nos entendamos. El bichito, como la envidia o la mala leche, no tiene cura y, salvo que desaparezca en el primer estadio, se vuelve crónico. Como hay quien pensará que nadie muere por una decena de granos, viene bien explicar que estas protuberancias terminan, a veces, en cáncer de cuello de útero, sin contar los casos masculinos, menos habituales.
Una vacuna, que se administraría a las niñas antes de sus primeras relaciones sexuales, ha demostrado un 100% de eficacia a la hora de prevenir el virus y, con él, la tortura del tratamiento anticancerígeno y la muerte. Hay a quien la cosa no le parece «una prioridad», como a Elena Salgado. La causa hay que buscarla en una cifra, los 558 euros que dice que cuesta, y en la desinformación. Esa que nos permite no luchar por lo que no sabemos que existe.
Mientras la cosa se politiza, dos comunidades (País Vasco y Andalucía) secundan a la ministra. Como la vida y la salud no son como los cuernos, que tienen cura aunque algunos no lo crean, a mi estos días me está saliendo otro tipo de protuberancia, entre el escote y la barbilla. Es la clásica vena latente de cuando me revienta la injusticia.

Publicado en La Voz de Cádiz el 20 de marzo de 2007.

lunes, 19 de marzo de 2007

No era resaca, eran anginas...


Culpé al levante del cansancio, al trasnoche del dolor de piernas, a las hormonas por el frío interior… ¿El resultado? Un cuadro agudo de anginas con chutazos de penicilina incluidos…
“Nena… tú eres una chica muy moderna como para llorar por una inyección”, te dice tu amiga, convertida en miembro de esa ONG en la que se ha convertido tu casa en los últimos días. “Es que es mu shica”, suelta una…“Bueno, me voy, pero me aseguro de que viene fulanito… no vayas a ponerte tonta…”, añade el otro… “Niña, ¿estás bien? Y el alma, ¿qué tal?”, ejem, los amigos saben que con fiebre me da por llorar… Y así hasta un millón de mimos para soportar al ataque de los streptococcus sin piedad (alguien cómplice, entre médico y relaciones públicas, me ha enseñado como se escribe).
Al final, vuelves a aprender que en esto de ponerse malito, como bien dije una vez, se aprende mucho. A tener paciencia y dejarse mimar, a dar las gracias…
Siento los días sin dar señales de vida, también que todavía no ande muy fina… es la fiebre. Al menos, como compensación, os confesaré que suelo estar más vulnerable. Es momento de pedir dinero y confesar putadas. En cuanto me ponga buena, se acabó.
Bueno, dejo la charla que me mareo, me vuelvo a la cama.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Que pare por favor...


-"Hoy es un buen día para plantarse en la puerta de un colegio de monjas".
Vuelves la cara mientras sostienes la botella de agua y tragas la enorme píldora -el tamaño importa- de ibuprofeno.
-¿Qué hablas?-preguntas mientras escupes, de paso, una porción de la coleta que se te ha metido entre los dientes.
Tu amigo pone cara de sinvergüenza y tú sigues peleando con los pelos mientras el sol que se filtra por la reja del muelle te obliga, encima, a cerrar los ojos.
-Estás muy graciosa...
Frente a su característica risa floja, sonríes porque, pesar de todo, y gracias al Pharmaton de la mañana, el día no está yendo nada mal. Has conseguido vencer el insomnio, levantarte de la cama aunque el cuerpo se dejara caer como una novia lánguida; has soportado las náuseas matutinas y el asco hasta lograr ingerir algo parecido al alimento...
Esta vez, te dices, al menos, eólo no ha venido con las rebajas. No te ha hecho replantarte la vida... echar de menos al novio de los trece, incomodarte con la forma de tus orejas, decidir que, definitivamente, lo tuyo era hacer la carrera diplomática.
Esta vez, al menos, ha venido con estragos sólo físicos... Dolor de cabeza y desnortamiento general. "Por favor, déjame llegar al curro antes de que la arcada destroce mi reputación".
Ser sensible a los vientos puede ser un problema, sobre todo, si se aprende demasiado tarde -y esto lo digo por purita experiencia-. Es como no descubrir a tiempo que las hormonas sí que afectan... para bien, multiplicando la apetencia carnal, para mal, depositando sobre la cabeza de una la pesada losa de inexplicable tristeza.
Sobre el Levante y sus designios hay toda una pseudoteoría popular... dicen que si entra en jueves dura hasta el domingo, que si entra el martes lo hace hasta el jueves... Esta es mi única esperanza de levantarme bien mañana... También la de un par de amigas mías, que bregan con pequeños sensibles a las presiones.
- "Nena, ¿porqué no para de llorar y retorcerse?".
-"El Levante que lo tiene frito".
Desde hace dos días cruzo los dedos para que se cumpla la cuenta de la vieja y me abandonen las cefaleas... Mientras tanto, y después de haber decidido dejar de disculparme por mi habitual mentalidad dispersa, si necesitan una periodista a precio módico pueden encontrarme donde la impresora, abrazada a la tableta de 600mg, agazapada en algún lugar entre la redacción y el baño o, no se extrañen, paseando por la tercera fase del sueño en mitad de una conversación que parecía interesante... No me lo tengan en cuenta.


La ilustración, vilmente choreada de aquí

La realidad...

martes, 13 de marzo de 2007

El sexo y el poema


Corría el año 1997 y un profesor de literatura con barbas pelirrojas y ojos muy azules, muy abiertos, aprovechaba los últimos días de curso, el tiempo regalado tras haber cumplido el programa, para agarrar del brazo a los que quisieran y darles una vuelta sobre aquello que no sería asignatura obligatoria. Fuera hacía sol y en clase, muchos se agitaban en la silla con ganas de confundirse entre las palomas de San Agustín, de quedarse quietos a verlas venir sentados en el banco verde, con los pies sobre lo que tenía que haber sido el asiento.
El profesor de literatura, de escena en sus ratos libres, sacó de la carpeta, como un tesoro, un puñado de poemas... Allí nos habló de Campanades a morts, de Brassens y de un universo de voces, de plumas e historias que sólo tenían entre sí la conexión de su propia vida, de las cosas que le habían sacudido y forjado para siempre.
"Esta era la poetisa de nuestros sueños", exclamó abriendo mucho los párpados con mirada pícara. "Mientras todos hablaban de política, mientras la mujer se debatía en el que seré a partir de ahora, una joven de San Fernando escribía un poema así".

Flores, pedazos de tu cuerpo;
me reclamo su savia.
Aprieto entre mis labios
la lacerante verga del gladiolo.
Cosería limones a tu torso,
sus durísimas puntas en mis dedos
como altos pezones de muchacha.
Ya conoce mi lengua las más suaves estrías de tu oreja
y es una caracola.
Ella sabe a tu leche adolescente,
y huele a tus muslos.
En mis muslos contengo los pétalos mojados
de las flores. Son flores pedazos de tu cuerpo.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Ni siquiera a la propia Ana Rossetti le gusta volver sobre la poesía erótica de Los devaneos de Erato de la que la separan casi 26 años. Ha pasado mucho tiempo pero la gente continúa sonrojándose con esta suerte de oralidad poética...
Aquella tarde de mayo, en el último piso de un instituto que cerró para siempre, los que estaban atentos descubrieron, de repente, cuánta poesía puede encerrar el sexo, incluso en su manifestación íntima y salvaje. Algunos tardaron en pillar la acción que se escondía tras los versos... otros se agitaron nerviosos...
Ayer mientras hablaba con Rossetti sobre si existió o no la liberación sexual me sorprendió, una vez más, con su teoría sobre la genitabilidad... sobre la inmediatez sexual que nos frustra y nos impide conocer -aunque sea por segundos, horas, días- a las personas con las que fundimos nuestros cuerpos...
En un mundo de velocidades y superficialidades, las palabras de la poetisa me volvieron a parecer increíblemente revolucionarias...
Y es que... ¿Somos tan valientes como para desnudarnos de verdad ante los otros?

Fluidos


El semen está fatal. No lo digo yo, lo dicen los científicos. Reputados especialistas que llevan pensando en el tema desde el 92. Esa fecha mítica de fastos patrios que aquí nos suena a pelotazo y a los daneses que abanderaban los estudios, a espermatozoides mareados en busca de sentido.

El fluido más genuinamente masculino está en crisis. Según las primeras investigaciones, el número de espermatozoides por eyaculación baja a una velocidad del 1% anual Para el español, esa construcción simbólica predemocrática que se asocia con el individuo moreno, peludo y con cara dura, el problema es relativo si se compara con los números que manejan los propios daneses, cuyas secreciones corporales son las menos atinadas de Europa, según las cifras.

Que ser hombre es cada vez menos sencillo parece claro. Continúan ocupando los grandes lugares de la empresa y la política, ostentando los valores psicológicos de este sistema feroz que se llama capitalismo y manejando el cotarro de un mundo que, sin que se den apenas cuenta, les ataca desde dentro. Dicen que el tabaco, el estrés, el consumo de drogas y el mal comer les andan mermando el humor fuertemente amenazado por los contaminantes y pesticidas...

Dice mi amiga CC que el hombre anda perdido con el cambio de roles, abrumado entre tanta mujer formada, madura e independiente. Yo no me atrevo a hacer diagnósticos, soy carne de matriarcado, y de asombro. Me inquieta el asunto de los gametos sin rumbo agitándose torpemente frente al microscopio . Me suena a la pista de baile de algún bar lleno de humo. El chico rubio que se va a casa con la cabeza gacha, la chica de rizos que permanece desconcertada: «¿Se va?». «Sí, anda inseguro, creo que no se lo has dejado demasiado claro».


Publicado en La Voz de Cadiz el 12 de marzo de 2007

lunes, 12 de marzo de 2007

Memoria


La memoria tiene rincones extraños. Espacios en blanco y negro que permanecen agazapados sin que nadie sepa de su existencia. "Hola, soy tu pasado, hace tiempo que decidiste solaparme con otros recuerdos, pero aquí sigo, soy parte de ti", te dicen un día. Dani y yo, pitillo de sobremesa, discutíamos el sábado sobre si el pretérito existe o, como dice el Chapa, es posible escapar de él. Habitualmente prosaico y bastante tendente a la gamberrada, se incorporó en la cama -el destartalado diván desde dónde intenta entender el mundo- para decirme muy serio: "Nena, no te engañes. Siempre está ahí, te lo digo yo que casi me licencio en Historia... no me vengas con tonterías".
A veces el pasado pesa como una losa enorme e inservible. A veces, duele o avergüenza. Otras, es ligero como un beso descuidado, cálido como una palmada en la espalda o un guiño de complicidad en mitad del frio.
Mi hermano prestado, que me hace las veces de disco duro de seguridad, disfruta a menudo recordándome retazos de la vida que ya no es, episodios -la mayoría delirantes- de una existencia que sólo recuerdo porque esta él para tirarme de la coleta y decirme:"Cari, menuda memoria".
El domingo reencontré a una de esas personas que guardan piezas perdidas del puzzle de mi vida. Todos tenemos muchos alrededor. Los hay que custodian con rabia o recelo, que esconden capítulos y vuelven la cara, como si nunca hubieras sucedido. Los hay que te guardan con cariño, en el armario de las cosas bonitas, de los buenos momentos.
El domingo tropecé con alguien que atesoraba trozos de quien era yo hace diez años, antes de las primeras patas de gallo y también del amor y de la muerte. Al principio, me costó reconocerme en aquel retrato. Demasiado niña, demasiado despreocupada y hasta algo irresponsable.
"Ya entonces tenías los remaches bien fuertes", soltó con una sonrisa antes de que una lagrimilla esquiva empezara a temblarme entre el rimmel y el ojo...
Dicen que la gente no cambia y, quizás, para algunos, sea cierto. Yo descubrí anoche que había crecido mucho, por dentro y a lo ancho, en el hueco inmenso entre las costillas. También que una nunca está sola ante el olvido. A veces, una mano conocida, mientras compartes la tercera cerveza, te invita a dar un paseo por tu propia historia, a reinterpretarla y mirarla con cariño.
"Ya sabes que para mí los recuerdos son presente".
Sonríes y respiras hondo, a veces no está tan mal escarbar entre las raíces...

sábado, 10 de marzo de 2007

jueves, 8 de marzo de 2007

Y Dios me hizo mujer

Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos, nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli

miércoles, 7 de marzo de 2007

Sucesos


Hoy el cielo se ha comido la ciudad. Tenía hambre y, como es tan grande, tan inmenso, tan brutalmente poderoso, ella se ha dejado hacer... devorar bocado a bocado. El cielo ha resultado no ser tan romántico como pensaba. Ha sido algo brusco, impaciente. Por momentos, aparentemente insensible... La ciudad ha sabido a tiempo que no era más que una máscara para protegerse de tantos desplantes y se ha dejado saborear con gesto abandonado. Al fin y al cabo, es ella la de las agresiones disfrazadas de emisiones contaminantes, la de las miradas esquivas en las que juega a no hacerle caso, la que sabe hacer el comentario certero que le agujerea el ozono, dónde más le duele...
Cansado de tanto desdén, el gigante ha preferido devorarla antes que seguir a merced de sus designios... Después se ha vuelto naranja, rojo, malva y azul... Ha suspirado algo así como un requiebro de arrepentimiento y se ha disfrazado de negro para asimilar nutrientes... Al cielo siempre le pasa lo mismo... se hace el duro y, luego, cuando ha dejado de verla, de sentir el zarpazo de su desorden, la echa de menos en una sucesión de horas en vela.
Por fortuna, cuando llegue la mañana, la renacida ciudad que no ha dejado de ser se despertará víctima de un momentáneo episodio de amnesia. En un juego algo bobo, muy parecido al amor, los dos volverán a iniciar el manual de seducciones y desaires. Ese que hace latir el mundo hasta que a cualquiera de nosotros se nos para el corazón.



(Visiones desde la Redacción... el cielo devora la ciudad frente a la mirada impávida de los periodistas de La Voz de Cádiz)

Frases célebres...

Coronada: "Cómo le dijo Dory a Marlin: Sigue probando, sigue probando".

martes, 6 de marzo de 2007

Los 27


Los números tienen un halo mágico que yo, absoluta analfabeta de la numerología y sus lindezas, no voy a descubrir aquí. Tienen carácter y, a veces, casi rostro. La mirada de un instante que te empuja, de un beso que lo cambia todo, los perfiles de mil amigos, situaciones, cosas por venir... Mis favoritos son el 2 y el 7. El primero porque resulta cerradito como el círculo y porque me recuerda el grito de guerra de una relación que, finalmente –la vida tiene estas cosas–, no era circular.
La pasión por el segundo es algo más irracional... si dijera que me suena a masculinidad no amenazante despertaría la mirada atónita de algún amigo... El 7 me evoca la cara de un chico interesante, con gafas, que se toma un cola cao en una cafetería donde la gente no habla fuerte... alguien que anda leyendo un libro, tal vez de un autor actual norteamericano, pero que no le da demasiada importancia a ese hecho (detesto a los listillos)... bueno, el siete me parece, en pocas palabras, un hombre interesante... (tipología frente a la que alguna amiga desencantada sería capaz de soltar... "¿y crees que de esos hay más de siete?").
La combinación de ambos me parece mágica y cómo no sé si llegaré a los setenta y dos (Por favor, virgencita, permite que, si llego, lo haga con dignidad) éste, estoy segura, es el de la celebración...
Como en el poema de Benedetti hace tiempo que decidí no salvarme y rodearme, mientras se pueda, de aquellos que tampoco lo hacen. No hace falta que te lo diga, pero no te salves ahora ni nunca... tenemos grandes cosas por hacer.

¡¡¡¡Feliz cumpleaños reina!!!!

y ... parafraseándote... te quiero mucho mi amolllllllllllll

Frases célebres...

El Chapa: "¿El futuro? ¿Pero cómo te vas a preocupar? Si no existe... sólo está el aquí y el ahora. Tanto que, a veces, nisiquiera existe el pasado".

En la consulta


Cádiz. 9.25 de la mañana. Sala de espera de un Centro de Salud. Un hombre y una mujer de mediana edad entablan conversación. Él: Qué vergüenza, todo funciona mal. ¿Para qué quejarse? Si este país está en manos de cualquiera. Ella: De los catalanes, en manos de los catalanes. Que no hablan ni español. Que la hija de una vecina mía se fue allí y sus hijos, medio analfabetos. ¿Y el País Vasco? Allí todo el mundo vive asustado como tienen a uno de la ETA en cada casa Él: Nos tienen dominados, ya no podemos ni poner una bandera de España Ella: Eso es porque el presidente es un indocumentado. A ver, ¿Quién sabe qué hacía antes? La culpa la tienen Pepino Blanco y Rubalcaba. ¿Y la ministra de Vivienda! Y la de Salud, que está chiflada ¿Cómo que nos quiere quitar las hamburguesas! Aunque estén hecha de carne buena Eso es porque es anoréxica Igual que la vicepresidenta que tiene, claramente, un perfil de anorexia. Y no repite un modelito ni un solo día Pausa para suspirar, resoplar y ajustar el trasero en la silla. Ella: La gente dice que si Franco pero la verdad es que cuando yo era joven no pasaban estas cosas. En mi casa no se hablaba nunca de política. Cuando me fui a trabajar sí que empecé a escuchar hablar de democracia pero, ¿antes? La mar de tranquilos que vivíamos Él: Hombre, tuvo que haber gente que pasara hambre pero es que en Europa todos estaban igual Después, mira la prosperidad que tuvimos. Espectacular. Ella: Imagina lo mal que nos hubiera ido con Stalin Él: Con la de cosas que hizo Franco Ella: Uy, que ahora esas cosas no se pueden decir...
-¿Fátima Vila? A consulta.
Como rescatada de otra dimensión, salgo de la sala algo mareada. «Vengo a por el tratamiento de la alergia. Y a por lexatin. Acabo de tener un claro caso de Shock de las Dos Españas».

Publicado en La Voz de Cádiz el 6 de marzo de 2007

sábado, 3 de marzo de 2007

Jugar...


Emancipación femenina antes de otras canciones más ñoñas...
Para otro día... cómo identificar a tiempo la erótica del poder antes de que sea demasiado tarde (Rufino es divertido... y superficial).
Hoy... un recordatorio para saber de dónde venimos, a dónde vamos y qué queremos...
Bravo por las distancias cortas... tan deliciosas y poco vinculantes...



Y no me importa nada...

Tu juegas a quererme, yo juego a que
te creas que te quiero, buscando una
coartada me das una pasión
que yo no espero,
y no me importa nada,
tu juegas a engañarme, yo juego a
que te creas que te creo, escucho tus
bobadas acerca del amor y del
deseo, y no me importa nada, nada,
que rías o que sueñes, que digas o
que hagas, y no me importa nada,
por mucho que te empeñes estoy
jugando y no me importa nada...


Si juegas a tenerme yo juego a que
te creas que me tienes; serena y
confiada, invento las palabras que te
hieren, y no me importa nada,
tu juegas a olvidarme, yo juego a que
te creas que me importas, conozco la
jugada, sé manejarme en las distancias
cortas, y no me importa nada, nada,
que rías o que sueñes, que digas o
que hagas, y no me importa nada,
por mucho que te empeñes,
que digas o que hagas, y no me
importa nada...


Y no me importa nada, que rías o que
sueñes, que digas o que hagas, y no
me importa nada, que tomes o que
dejes, que vengas o que vayas,
y no me importa nada,
que subas o que bajes, que entres o
que salgas, y no me importa nada...

Frases célebres...

Lolo: "Cabrona, tú no te vas para casa... Vas a buscar a Sonia al Barabass".

viernes, 2 de marzo de 2007

Frases célebres...

Francis: "Niña, el vértigo siempre va a peor... A más años, más desorden"

Buena gente


Quizás le hubiera quitado algo de metraje, hubiera eliminado información y jugado un poco con el espectador, que, como los votantes, suelen ser bastante más listos de lo que la gente se cree... Pero bueno, por muy sabiondilla que una sea no sabe de cine, ni hacerlo ni criticarlo, es sólo opinión...
La vida de los otros, film elegido para retomar nuestra buena costumbre del cine de los jueves después de tanto carnaval, es una de esas cintas que hacen que te lleves buen cuerpo para casa... que se te quede una cara y recuerdes siempre la mirada de ese tipo que... si alguna vez te lo cruzaras en mitad de Ana Viya, abordarías con una pancarta "Adopción, Adopción".
Además de hacer una crítica brutal a contradios del espionaje interno en la RDA, a los bocados con los que la maldad humana corroe el sistema, la peli plantea que, a veces, los buenos no son tan buenos, ni los malos tan malos. Que en ocasiones un ser anónimo puede querernos más, desde lejos, que la persona con la que lo compartimos todo... No voy a fastidiar el visionado... prometo que estoy siendo bastante ambigua...
Por lo demás, se me viene a la memoria aquella dramática frase de Un tranvía llamado deseo... "Siempre confié en la bondad de los desconocidos"...

Alguien hace que...

Basileo


Cuando me pongo nerviosa siempre me sale uno. Flamante, perfecto, enorme y asquerosamente dominante. Siempre en la barbilla. Es la prueba de que, como el bolero, tengo una debilidad... que está en mi piel y que se manifiesta en forma de rosácea acalorada, sarpullido en el cuello o ese llamativo montículo que parece llevar un cartelito adosado "Mi portador no sabe que existo, haz el favor de recordárselo con una mirada de asco y un comentario inútil".
Esta mañana a nadie ha parecido interesarle la polémica de De Juana, el descuartizador de Tarragona o que hayan secuestrado a unos turistas en Etiopía. Lo más importante de la jornada se llamaba Basileo -tiene tanta entidad que he decidido bautizarlo con uno de los santos del día- y está en mi cara.
De repente, hasta los más exquisitos de la pandilla han puesto los ojos como platos para ofrecer una solución: "limón", "pellizco", "antibiótico", "Es que hay una plaga", ha dicho la más folclórica... Y la mirada de tu coleguita que, con expresión benévola, te suelta "Eso es por algo". Y, ea, prácticamente en bolas emocional: "Sí, duermo poco, hago cosas contradictorias y el servicio de diseño de espinillas de mi organismo se encarga de anunciarlo".
-Caray, ¿y tienes que llevar esa crema tan asquerosa?
-Hombre, ya que estoy en el curro... pues aprovecho, ¿no? Que se supone que aquí no me ve nadie
-Bueno... -ejem, ejem- nunca se sabe a quién te puedes encontrar ni dónde...
Contri... suspendes la conversación que empieza a tomar derroteros capaces de movilizar al ejército del sarpullido.
Finalmente, y para colmo, a un miembro del comité de sabios en el que parece haberse convertido la caterva de compañeros del trabajo, a una de las recién investidas autoridades en la materia "El grano y su implicación social a los veintilargos" se le ocurre recordarte que es viernes.
"Bueno", dices respirando hondo, "no me afecta tanto. Últimamente salgo entre semana".
Uff.

jueves, 1 de marzo de 2007

La mujer perfecta


El: No me gusta que seas tan compleja. Siempre comiéndote el coco, siempre pensándolo todo. ¿Porqué no dejas de psicoanalizar cada paso que damos?
Ella: (respirando hondo y poniendo un mohín) Vale.
Al día siguiente volvieron a quedar, a la salida del trabajo en la misma cafetería. Habían dormido juntos pero él se había ido temprano. Su ex mujer le esperaba para acompañar al niño al médico. Al entrar en el bar, algo confundido por el olor dulzón entre a grasa, café y tabaco, no pudo identificarla entre las mesas repletas de funcionarios y estudiantes con carpetas.
Media hora después, acodado en la pegajosa barra que nunca estaba del todo seca, se dio cuenta de que ella le había hecho caso. De que, una vez más, se lo había tomado demasiado en serio. Y que se había perdido, difuminada entre el bosque de féminas no complejas, fácilmente comprensibles y cómodamente neutras. No podría reconocerla ese día, ni ningún otro. Entendió, entonces, que se había convertido en otra mujer perfecta.

El oso del Chiquipark



Concentración charangótica en uno de los templos de la tapa universal, vuelo de reconocimiento por el concurso de tanguillos, pase especial en el Chiquipark -el niño había solicitado expresamente el difraz de oso pardo ibérico (con esto del internet ahora saben mucho)- y recalada final frente al mar... en un bar bucanero donde hay piratas del Acuarius y otros del Whitelabelcola... Escaparate de gafas de sol y fondo de maquillaje...
Si en festivo no andas por los aledaños del Tryp Caleta no eres nadie, no sabes nada... Después, con cierto desazón pseudoexistencialista, te das cuenta de que, aunque camuflados en distintos modelos, todos son el mismo, todas son la misma.
Cinema Paradiso, votada mejor película de la historia del cine (ea, rubio, nos cundió la noche del lunes...)
Debate sobre pelis, relaciones y prejuicios.
Agresión en el Betis-Sevilla y mucha, mucha cerveza. Belga, indú, norteamericana...
"Mesa para dos, por favor".
"... Caray, nena, qué romántico, ¿no?"

La Tierra

"Amo tu suelo
cuerpo celeste
amo tu piel
cal viva y fuego
sales y fuentes
yermo y edén
amo tu suelo
y aquí me quedo
para beber
lo que me diste
y lo que espero
días de miel
para tener vuelo como el viento
para empujar como la mar
para volver a tomar aliento
dame de ti...
j.r.


Alguna vez he dicho que soy carne de himno, de las que se emociona en los actos multitudinarios y deja caer una lagrimilla cuando llega el momento sentimental de los discursos, aunque sepa que escribirlos es un oficio como cualquier otro... El de Andalucía siempre me ha gustado... tal vez porque habla de la posibilidad de ser mejores, más libres y justos. El oficial ya lo conocéis, el aprobado por la Asamblea de Ronda en 1918 es un poco diferente... Iberia, España, los pueblos... no soy nacionalista, el concepto de Iberia, simplemente, me parece deliciosamente ambiguo.
Con retraso...

La bandera blanca y verde
vuelve tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra.


¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
Iberia y la Humanidad!


Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos
hombres de luz, que a los hombres,
alma de hombres les dimos.


¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
Iberia y la Humanidad!