viernes, 23 de abril de 2010

Ellas nunca parecen vencidas



El principito fue a ver nuevamente a las rosas:

- Ustedes no son de ningún modo parecidas a mi rosa, ustedes no son nada aún – les dijo. – Nadie las ha domesticado y ustedes no han domesticado a nadie. Ustedes son como era mi zorro. No era más que un zorro parecido a cien mil otros. Pero me hice amigo de él, y ahora es único en el mundo.

Y las rosas estaban muy incómodas.

- Ustedes son bellas, pero están vacías – agregó. – No se puede morir por ustedes. Seguramente, cualquiera que pase creería que mi rosa se les parece. Pero ella sola es más importante que todas ustedes, porque es ella a quien he regado. Porque es ella a quien abrigué bajo el globo. Porque es ella a quien protegí con la pantalla. Porque es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres para las mariposas). Porque es ella a quien escuché quejarse, o alabarse, o incluso a veces callarse. Porque que es mi rosa.


El Principito
Antoine de Saint-Exupéry

Feliz San Jordi...

Melodía de la semana



A veces nada más sencillo como la repetición para que una melodía te acompañe durante días. Y seas capaz de cerrar los ojos y entregarte a ella, aunque estés agotada por dentro y por fuera, aunque estés rodeada de una tropa de vecinos que te miran de reojo preguntándose qué día fue que diste el estirón. Melodías perfectas que te enseñan que, más allá de todo lo que parece insoportable, sabes que te has levantado cien, mil veces, y que no hay nudos en la garganta, el vientre y el corazón que no sucumban, al menos unos segundos, cuando, a pesar de la luz fluorescente, del calor y de la alarma del colegio, ciertas notas se adhieren en una melodía única. No lo he encontrado interpretado por un quinteto de viento, pero así puede valer...

miércoles, 21 de abril de 2010

Declaraciones

Reírse por no llorar...

Tarde de poemas

El peso del mundo
Más allá de los desastres y de las obras maestras,
de asesinos famosos y bodas reales,
hay un rastro de gestos que el mundo ya ha perdido:
la mujer del cántaro, el escriba sin nombre,
el torpe beso que hubo en la estación de trenes,
los ojos del labriego que pierde la cosecha,
el olor a brea de un puerto tenebroso,
la humilde tienda verde que abría los domingos,
las huellas en la playa audaz de algún verano
o la sombra de unos padres que aún viven en mi infancia.

Perdurarán los discursos escritos en papel moneda,
pero nadie anotará nunca sobre los libros mayores
la fecha del anillo de una novia sin dicha
o la duda que temblaba entre los labios de un hombre
a punto de morir con más pena que gloria.

No levantarán arcos del triunfo en los suburbios obreros
ni crecerán pirámides sobre el balcón de los geranios.
y los alegres escolares no recitarán a coro
el número de veces que nos hemos embriagado.
No habrá ninguna calle que lleve nuestros nombres
porque nosotros sabemos en cual de todas ellas
seguimos estando a punto de ser casi felices.

El peso del mundo es tu cuerpo temblando en mis costumbres.


Las grandes superficies
Juan José Téllez, 2010

lunes, 19 de abril de 2010

La experiencia...

Respuestas de Quim Monzó en un chat de El País.

Quim, perdona por esta pregunta egoísta. He acabado mi primera novela, voy por la segunda. ¿Tienes algún consejo para lograr que la publiquen? Un abrazo.
Cuando yo era joven la única forma de conseguir publicar era ganar un premio. Ahora lo de los premios es más complicado porque o son muy poco importantes o ya está todo previamente pactado. Y, además, se publica tanto y tanto... la cosa está jodida, realmente. Yo no quiero que te deprimas pero o consigues que un editor se lea tu novela (cosa ya difícil) y se enamore de ella o... Aunque hay otra solución: hazte presentador de televisión y enseguida te publicarán lo que escribas.

¿Se puede vivir de escribir?
Sí, si eres de buena familia no hará falta que te esfuerces mucho. Con que escribas un libro cada siete u ocho años será suficiente. Si por el contrario eres de familia trabajadora, pues quizá tendrás que compensarlo dando clases de literatura en una universidad.

Frases mágicas

-Esto es imposible.
-Sólo si crees que lo es.

viernes, 16 de abril de 2010

Castigos ejemplares

Gracias al genio e ingenio de un maestro, últimamente sería más mediático comparar ciertas tribulaciones con el cuento de Alicia, al fin al cabo, y aunque esta tarde ya algunos conozcan el grito de guerra de la Bonham Carter como la Reina de Corazones, a nadie se nos olvida aquella obesa con cara de malas pulgas y acentillo mejicano “Que le corten la cabessa” en la versión universal del texto hecha clásico de la mano también de Disney en 1951. Y sí, podría también buscarle las cosquillas a ese puntito –puntazo, naranjazo- del Carroll con el rollito infantil y la criminalización del crecimiento y el consiguiente rechazo a la madurez. ¿O es que siguió adorando a Alicia cuando a esta le creció el cerebro, se hizo mujer y siguió su vida? Qui le sais… Todos, alguna vez, recibimos una reprimenda de nuestros mayores, nuestros primeros jefes, nuestros primeros mentores, cuando –sin venir a cuento- nos apartamos de su mano, cuestionamos sus decisiones y –oh, malditos- les llevamos la contraria.
Sin embargo, todas las imaginaciones infantiles aparte, a mi amigo Fernando VII le mola más comparar ciertas situaciones de la vida con intrigas palaciegas de corte medieval. Es lo que tiene tener sangre azul y porte real, que uno termina asemejando los contextos circundantes y disfrutando –entre vicioso y resignado- con las últimas producciones sobre intrigas de la corte. Será por eso que uno nunca debe tomarle demasiado cariño a su cabeza. “Cariño, al final todos somos un poco Ana Bolena: primero amados, luego odiados y, finalmente, decapitados”.


La foto, nada que ver con ninguna de las películas. Es la imagen de un juego de PC llamado American Mcgee Alice pero su airecito redentor con el cuchillo en la mano me parece taaaan esperanzador...

miércoles, 14 de abril de 2010

Divinitas, divinitatis... Va a ser que no

Después de 17 años Fátima vuelve a la consulta de su ortodoncista y es recibida por la higienista dental.

-Caray, seguís todos... Nada, es que me ha saltado la retención inferior y, claro, me está molestando...
-A ver, abre la boca.
-Ahhh...
-Caramba. Tienes TODOS los dientes de abajo torcidos.
-¿Torcidos? Si yo me los veo bien...
-¿Cómo puedes vértelos bien? si no hay ni uno derecho... Mírate.
-Hombre con este espejo de gran aumento, sí que se ve algo...
-Vamos, como para negarlo, claramente TORCIDOS.
-Ya...
Fátima se va haciendo pequeña sobre el sillón retráctil del dentista...
-¿Y qué hago?
-Hombre, deberías ponerte de nuevo los braques. Serían como tres meses...
-Vaya, era algo que no me había planteado. ¿Tan mal están? Pero, yo pensaba que abajo estaban mejor...
-Hombre, es que no había mirado arriba. Se te han desalineado un MILÍMETRO las paletas. Lo mismo, en tres meses te quedaría perfecto...
-En tres meses perfecto...
-Hombre, es que ahora mismo... No están RECTOS.
-No están rectos... Ya, bueno, me lo tengo que pensar...
Mientras me mareo en imágenes de mi misma en el Palmar, en la Jaima, en el Paseo, en las fotos de NY con mis dientes disfrazados, el ortodoncista jefe hace acto de presencia. Decide que pasarán un presupuesto pero que puede asegurar que después de una década, un lustro y dos años, es poco probable que mis dientes se muevan más.
-Puede que la cosa no vaya a PEOR- añade la higienista.
-De todas formas llévate el presupuesto y decides...
-Sí, ya, bueno, es que ahora, no podría permitírmelo.. Tengo que pensarlo.
Salgo de la clínica confusa, con la boca sabiéndome a bicarbonato, un presupuesto de 800 euros (parto de la base de que una mujer de 30 años que estime su vida social no puede permitirse unos braques metálicos y eso sube el presupuesto) y la desagradable sensación de que la amable señorita me ha comparado con una piraña.
Afortunadamente, todos los ascensores que tomo tienen espejo, el coche de Lolo tiene espejo, el gimnasio tiene espejo, mi casa tiene espejos... y ninguno es de aumento.

Frases célebres

El cambiadito: "Mira, Fátima, yo ya estoy para que me regalen la oreja y me traigan algo de D&G".

martes, 13 de abril de 2010

El verbo y el bizcocho

-No, estás confundiéndote. Estás hablando de querer y querer es aquí y ahora- dice él mientras hunde la cuchara en el bizcocho caliente. El camarero, que ya ha escuchado un rato la extraña conversación de la pareja, los mira de reojo. Los ha visto reencontrar la complicidad perdida, compartir confidencias, noticias amargas y dudas. Los ha visto entenderse con el misterioso código de los amigos, poner al día meses de revelaciones en hora y media de comida.
-¿Te has fijado alguna vez en el verbo? -le insiste- Querer. Implica tomar, desear, un posicionamiento activo. No es algo sentido, es algo vivido, lo quiero, lo tomo, lo agarro, lo hago mío. No tengo dudas, y si las tengo, lo quiero por encima de esas dudas.
-Ya.
-A veces pienso mucho en estas cosas cosas, hablamos de querer y no medimos la fuerza de ese verbo, no calibramos el concepto y, claro, nos equivocamos. Puedes tener afecto a alguien, puedes amar a alguien, desearle, incluso, pero quererlo... Querer implica acción, voluntad, apropiarse de algo. "Lo quiero". "Te quiero". Por favor, deja de mirarme con esa cara...
-¿Qué cara?
-Esa cara, me miras como si pensaras que soy un flipado.
-Qué va... Supongo que me estás mostrando algo en lo que nunca había pensado...
-Bueno, no sé... Es cuestión de coherencia... "El me quiere". Nadie quiere algo por lo que no lucha... De todas formas, no hay que ponerse triste cielo, querer no es siempre un verbo positivo. A mí no es que me guste demasiado.
-¿Por qué?
-Porque implica posesión, egoísmo...
-Ya...
Acaban de entregar la carta de postres y la pareja debate si compartir dos platos o pedir uno para cada uno.
-¿Te importa si te hago una pregunta?
-No, dime.
-Tú... ¿Quieres?
Él permanece unos segundos en silencio. Ella se arrepiente de ponerle contra las cuerdas. Después del almuerzo confuso, de su paciencia, de la suya, de saberle confuso, preocupado, lleno de dudas.
-Sí.
-¿Cómo lo sabes?
-Supongo que es el verbo que lo explica todo y que hace que no me rinda.

domingo, 11 de abril de 2010

Melodía de la semana

Cuelgo esto a riesgo de que mi amiga Anabel me rechiste porque le cuesta horrores enterarse de las letras... Pero es que este corazón de goma, tan maltratadillo el pobre, me recuerda muuucho al laberíntico órgano que Raúl me ha prestado. Todo sea por dar forma a mi candorosa forma de tratar las pasiones. Eso sí, estos chicos manejan soluciones increíblemente más prácticas...



Y además es imposible

Dí la verdad
Lo que necesito que me des no me lo vas a dar
Dimelo ya
Para qué voy a esperar a lo que nunca va a llegar

Mi alma solo para tí
Es lo que tu sueles decir
¿Porque entonces me siento solo cuando estas aquí?

Dime de quien es el trozo de tu corazón que no puedo tener
Dime porqué por más que lo estuve intentando nunca lo encontré

Lo tengo escondido en el mar
Para que no puedas llegar
Para que te ahogues cansado de tanto nadar

No voy a ir
Lo que tu me pides nadie se lo puede permitir

No voy a ir
Me voy a quedar en casa acordándome de ti

Si tú no te quieres venir
Pues mucho peor para ti
Seguro que alguien entrega su vida por mí

Si tu no me quieres tampoco te quiero yo a tí

Los Planetas

viernes, 9 de abril de 2010

Regalo providencial

El día en que un amigo me trajo el regalo atrasado de mi cumple. Una británica botella de ginebra con bombín.
-¿Te gusta?
-Mucho.
-Desde hace un tiempo sólo regalo cosas perecederas.
-Ah...
-Sí, porque me he dado cuenta de que estamos rodeados de demasiados objetos que no valen para nada, sólo para que estemos cada vez más atrapados. Y, la verdad, me parece una gran responsabilidad regalar algo que se una a ese catálogo de acumulaciones inservibles.
- Oh... No sabes cuánto te lo agradezco.

jueves, 8 de abril de 2010

Melodía de la semana


El Muro EN DIRECTO

Los Guachis | Vídeos musicales MySpace

No sabía si colgar el impagable vídeo musical o este concierto. La calidad del sonido y el frescor del escenario-donde pueden apreciarse con todo lujo de detalles sus magníficos pijamas- me han hecho decantarme por el segundo.

Supongo que hay días en los que un amigo providencial sabe qué mandarte exactamente para se te quiten las tonterías de la cabeza.

Quillo, niño, education...

Por cierto, lo del atuendo me ha recordado a otro grupo.

lunes, 5 de abril de 2010

Lo real y lo imaginario

"Ahora entiendo porqué el soldado se fue al final. Bastaba una noche para que fuera suya pero la princesa hubiera podido no mantener su promesa..."

Esperando a la cuarta...



Aprovecho y me madmenizo. Por supuesto, soy la de rojo. ¿No creéis que Don Draper me mira con ojillos?

Paridas aparte, acabo de flipar con las Mad Men Barbie Dolls. Draper viene con gabardina y cartera, Betty trae el rouge y Joan un moño espectacular!! Lo reconozco... no tengo arreglo.

La sublimación del bricolaje o Culturetas que se atreven con todo

Fátima, la que firma, y su amigo el gestor cultural, una tarde-noche cualquiera mientras comparten una Leffe en el bar de la esquina -resucitado desde los tiempos del trópico en antro americano pero siempre fiel a la bachata, el merengue y Andy & Lucas (aunque impagablemente generoso con su barra libre de cacahuetes)-.


-A ver, en realidad se cayeron tres azulejos, pero se supone que él lo iba a arreglar así que tiró el resto y ahora la columna está casi pelada...
-Bueno, mujer, eso se hace en nada!!! ¿Te quedan azulejos?
-Un montón...
-Pues nada mujer... Yo mismo los pego con una cosa que venden para pegar azulejos.
-Pero el tamaño del azulejo nos es justo... Habrá que pillar una rotaflex...
-Mmmmm... entonces es más difícil...
-Yo creo que vale dándole una capa de yeso y pintándolo de algún color vistoso.
-Bueno, puede ser... ¿Pero no se te estaban cayendo también el resto?
-Sí...
-Mira, no te preocupes. A ver si me paso un día de estos y te hago una auditoria.

La cursiva, de nuevo, nos es circunstancial. La ilustración de aquí.