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jueves, 15 de enero de 2015

Hasta luego peque

Una piensa que hay días que no van a llegar nunca y vacíos que nunca va a tener que notar. Por desgracia, en esto, como en otras muchas cosas, una se equivoca. Quizás también me equivoque en el descreimiento y haya un vergel de agua fresca, trocitos de queso y cortezas de jamón donde nos esperan todos los buenos amigos a que un día, tan arrugados y viejos como prematuramente les despedimos, nosotros les acompañemos. Si resulta que el vacío no existe, y me equivoco, y nos volvemos a encontrar, me encantará volver a acariciarte la tripa, pequeña.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Melodía de la semana

Septiembre siempre me ha olido a bizcocho en tarde de lluvia, rozaduras en los zapatos y películas de sobremesa. Una mezclilla de placer y tristeza que los portugueses llaman saudade y que es muy gallega. Será por eso que la siento tan mía. Mi primer septiembre en Barcelona se adelantó un poco con la gota fría y me gustó el olor de la calle mojada. Olor a casa, aunque esté a mil kilómetros. Leica y yo resguardadas frente a lo que será la Biblioteca Joan Maragall de la que pensamos, bueno, pienso, sacar mogollón de libros. Cada septiembre me planteo que mantendré el bronceado, haré dieta y estudiaré el siguiente nivel de inglés. Todo me suena a conocido, me huele a conocido. Será que, en el fondo, no lo siento tan lejos...