jueves, 29 de mayo de 2008

Me gusta

El olor a casa limpia, las personas que cantan, que dibujan. Que Leica se porte bien, aguante el pis hasta que yo llegue y me haga caso. Las mañanas de los sábados, las tardes de los viernes, los amaneceres que empiezan viajes y los días despejados. Me gusta pensar que todo tiene un sentido, que existe el demiurgo y los malos se llevarán su merecido. Me gustan los sorbetes de fruta, los chupachups de chicle y las extravagantes cenas a base de leche y banderillas. Me gusta comprar cosméticos, las larguísimas perfumerías donde todo se prueba gratis y las muestras de cortesía. Los gusanitos. Me gustan los largos baños y que me hagan cosquillas. Me gusta mi insólito grupo de amigos, la gente que me habla de mi madre, la compañía. Me gustan los que leen mucho. ¿Ya he dicho que me gusta la gente que dibuja? Me gusta mi amigo Lolo, la gente con ganas de guasa, los que son amables y ponen la otra mejilla. Me gustan las carcajadas, las patas de gallo, la gente inteligente y los que se agarran con fuerza a la vida. Me gusta la Bartoli, la Gheorghiu y todo género de divas. Las canciones de Silvio, el aria de Musetta y la obertura de Tannhäuser y, exclamar cuando el día lo merece: “Oye, qué momento, ¿no?”. Me gusta un piojo con gafas y flequillo. Me gusta los que no tienen miedo, los que tienen respuestas y despejan las dudas. Me gusta el olor a coco, el color rojo, en los labios, en las uñas, en la vida. Me gusta poder llorar de pena y también de alegría.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me gusta, mejor dicho, me encanta leerte.

Anónimo dijo...

Ya somos dos.
Besitos Cocoroko.

Fletch dijo...

Cuan distinta puede ser la gente...a mi me da miedo la gente que no tiene miedo y la que tiene respuestas en lugar de dudas....

"Prefiero caminar con una duda a con un mal axioma" Krahe.

Anónimo dijo...

Oye, ¿Tú sabes donde venderán un pomo de cristal de bohemia con olor a coco? Y ya de paso... ¿Qué día es tu cumple?

Antoñín

Unknown dijo...

El 26 de enero y dios quiera que no hagan pomos de ese tipo, mi sistema inmunitario tendría que luchar contra una extravagante tendencia a comerme los microbios de las manos de la gente a costa de relamer las puertas...