miércoles, 30 de noviembre de 2011

Melodía de la semana


-Últimamente me suelto el pelo algunas veces.
-Ya veo, Vila, ya veo. Te sienta bien.
-Es el rollo de romper los dogmas, ya sabes…
-Sí, sí… Estás así como radiante. Espera, quieta. Eso de ahí, ¿son dos canas?
-Sip.
-Vaaaaaya –el barbas abre mucho los ojos- Son como perfectas. Ahí, en todo el centro, tan solas... Me gustan.
-Me han propuesto hacer de cobaya. Me lo aclararían un poco, con unas mechas. ¿Crees que me sentarían bien? Lo del color es otro dogma, por romper, digo.
Se detiene en mitad de la calle para mirarme de nuevo con ese gesto gatuno que tanto le define.
-Espera… Sí, sí. Creo que te podría ir bien. Pero por favor, diles no te toquen esas dos canas por nada del mundo.
-Vale.

Y seguimos andando entre exultantes y serios, como si hubiéramos hablado de algo muy muy trascendente. Bueno, quizás sí.

2 comentarios:

Equilibrista dijo...

Qué bonito. Puede parecer una tontería, pero también algo muy trascendente. Creo que es tu mirada poética la que lo vuelve de la segunda forma.

Unknown dijo...

;)