lunes, 27 de septiembre de 2010

Terapias

Cuando los momentos más placenteros de la semana se suceden de 16 a 17 horas sobre una camilla que te aplasta media cara, la frase más bonita del día puede llegar a ser:
-Quédate quietecita, que te voy a meter bien los dedos por los occipitales.

Mmmmmm...

1 comentario:

genialsiempre dijo...

Hummmmmm, mejor no comento nada.....