miércoles, 10 de septiembre de 2008

Plagas bíblicas

A riesgo de terminar sentada en la salita kirsch llena de barbies con trajes de crochet de algún vidente de mediopelo y partiendo de la base de que no existe el mal de ojo -Meri, confio en tí-, una consulta el Wikipedia. Lugar donde mi amiga María obtuvo un utilísimo certificado de Demedicinayoentiendounhuevo que, si no le ha curado los males, al menos la ha asustado lo suficiente como para pedir hora urgente con un médico y revisarse. Azotada desde hace semanas por toda clase de desastres, se me viene a la cabeza Charlton Heston no con rifles sino con barba y todo mi mundo se agita en visiones apocalípticas. Como al faraón del peinado a lo Chiquito, el que se había criado con Moisés como un hermano, últimamente me sacuden plagas que, si no bíblicas, se podrían llamar empíricas porque reales sí que las gastan. Así las cosas, me dirijo a mi conexión wi-fi para recibir, vía internet, las claves de si soy o no víctima de algunas de las calamidades con la que Yaveh forzó la salida -según la película, muy contenta y ordenada, aunque yo del lobby judío de Hollywood no me creo nada - de los hebreos de Egipto. Denominación precisada gracias a la muy inestimable ayuda de Anabel.

1- Sangre (Éxodo 7:19-20)

No debo tener mucha. Últimamente me paso el día agotada y mis compis del trabajo me han insinuado que podría tener anemia. Se me quiebran las uñas, se me cae bastante el pelo y los párpados por dentro andan de un rosa pálido (para diagnósticos on line). En ese caso, y -para qué consultar al médico cuando se tienen colegas, fruteros y toda clase de consejeros de la Corte-esta plaga todavía no sé si la tengo.
Lo del agua con sangre no termino de verlo claro. Más allá del Sandevid, se me ocurre pensar que el agua en Cádiz, "nunca ha sido muy buena".

2- Ranas (Éxodo 8:6)
Habría que hacer un recuerdo de mi historial eróticoamoroso para encontrar alguna que otra especie de individuo en extinción del género Diosmio!nomedigasquesestunovio. Pero de esto hace ya mucho años. Las plagas, ¿a cuánto tiempo se circunscriben?
Una vez, moviendo la secadora, me encontré un gragoncito... Era verde, ¿cuenta como rana?

3-4 Moscas y mosquitos (Éxodo 8:24-2)
En general, varios miles. Su presencia está visible en las decenas de ronchas que pueblan mis brazos y piernas desde la noche del lunes. Moscas, las de la fruta, tan lentas y tan asquerosas las pobres. Aparecen cada dos por tres, generadas de nosequéhuevo que debe tener toda cosa que a una se le olvida meter en la nevera por unas horas.
Ambas plagas -insectos en general- han dado forma a Plaga del Piojo del Libro, que ha traído consigo una limpieza general y desinfectación de mi casa y mi cocina con todos los venenos incluidos ("Dani y Fátima manipulando drogas al margen de la ley", titular de portada). Me salió al pintar una lámpara que debía llevar más de 20 años puesta en la pared, dónde anidan toda suerte de bestias diminutas al acecho de la rendija. Parece que ya está controlado. Hoy viene MLuisa y toca sesión de limpieza y desquite emocional (Esto es, deshacerse de trastos para liberar armarios).

5- Peste (Éxodo 9:3)

Por supuesto. Cualquiera que viva en La Laguna, azotado por los hediondos vapores de la poceta de Aguas de Cádiz sabe que nuestra vida no es la misma desde que empezaron las interminables obras.

6- Úlceras y llagas (Éxodo 9:8-10)
La más preocupante. En una rodilla. Salió por generación espontánea y pica y pica. Según Juana es una infección de la piel, según mi farmacéutico una "heridita", según Totón un herpes y según mi novio otra neura mía. (Aquí merece la pena resaltar que un farmaceutico de Algeciras -desconocedor de mi tendencia a la hipocondria- se le ocurrió decir que me hiciera la prueba del azúcar). La cosa es que no se cierra y empieza a convertirse en plataforma de pruebas de todo tipo de mejunges. Al parecer este castiguito de Dios vino porque Aarón tomó ceniza de un horno y dejó que Moisés esparciera hacia el cielo lo que causó a los egipcios un sarpullido. El otro día, por cierto, y al margen de la Misteriosa Heridita, tenía ronchas en el costado, con lo que alguna basura intergaláctica ha tenido que llegarme.Claramente, es posible que me esté muriendo.

7- Tormenta de granizo (Éxodo 9:24)
¿El otro día no llovió de madrugada? ¿Alguien puede asegurar que fue lluvia de la estándar?
De que viniera acompañada de fuego no se sabe nada, aunque todo el mundo tiene constancia de que por mi barrio salen ardiendo ciertos vehículos. Un minuto de silencio por aquel Opel Corsa City, profeta de mi desastrosa relación con los armatostes metálicos con motor y cuatro ruedas.
Lo de la tormenta tb podría tener algún tipo de relación con la tempestad biomagnética que han sufridos todos mis electrodomésticos. En menos de una semana, murió mi portátil, murió mi móvil supersónico con apenas 6 meses, ha muerto mi impresora...

8- Langostas (Éxodo 10:12)
La última en el Nahu Beach, pero no estaba muy buena. Una cada 4 o 5 meses, si se puede incluir la modalidad bogavante. Últimamente, desde que comparto fluidos con un gourmand de los jartibles, este tipo de manjares ocupan su sitio. No todas las plagas van a ser malas...

9- Tinieblas (Éxodo 10:21)

Muchas, de noche. Como vivencias ultrarreales capaces de hacer que me levante asustada y llame a Juana con la voz percogida "¿te importa que me vaya a tu casa?". Tengo versiones diversas: persecuciones, entierros en vida, sesiones de sexo reprobable con personajes diversos... un horror.
Fueron durante tres días "tan densas que podían palparse" según las escrituras. Pues eso, que a mí me palpaba todo el mundo. Arrrggghhhhh...

10- Muerte de los primogénitos (Éxodo 11:4-5)

De esto no practico. Y -tic, tac- por el momento no me lo planteo. Reloj biológico, no marques la hora. No hasta que pueda enseñar públicamente una nómina.
Para evitar este mal, los hebreos identificaron todas sus casas con la sangre de un cordero de un año de edad (Éxodo 11:2). Yo creo que han debido ver a la Leica rondando por el vecindario y creen que tiene un punto cabra. Si esperan el sacrificio, van listos.
Por cierto, ¿a nadie le apetece confraternizar con un delicioso y agradecido animalito durante unos días?? Vacaciones, madre soltera de mascota en familia microparental, estoy desesperada.

En definitiva, me salen como unas siete y media... con sus adaptaciones, claro, ¿no hay que interpretar el mensaje de las escrituras?
Para mí que debo ser muy pecadora...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡q pava!
Anabel, la aludida
jajajaja

Lazarov me marea dijo...

¿pecadora? tú lo que eres es un fistro duodenaalr!!!

Anónimo dijo...

que arte killa....
prometo busco hueco de tranquilidad