Podría ser sólo una cuestión de tacto, pero es química pura. Olor, sabor, combinaciones de fórmulas con resultados más o menos predecibles. O no. Química como las hormonas, las drogas, el glutamato monosódico, la Coca Cola. Como esa sustancia del cerebro que falta o que sobra. Hoy no me hagas mucho caso, hoy estoy un poco depre. Pues come un poco de chocolate. Pues toma azúcar. O lame sal. O déjate de rollos e invítame a una cerveza. Es química que tiene piel y que también es física. Calor que se traspasa de un cuerpo a otro. Energía que no se crea ni se destruye. Que nos transforma. Química que se siente en la materia, tangible y no, a veces grande y a veces pequeña, tan pequeña como esos electrones casi imaginados de los que habla la cuántica. Real e invisible, como las ganas de seguir comiendo esas patatas de paquete que estimulan las papilas. Patatas impregnadas de Avecrem, él también, pura química. Si me como una no puedo parar. Si me acerco, tampoco. Si me tocas, si te toco. Si no me tocas, si no te toco.
No se puede recordar el dolor. Es el cerebro, que se protege. Intenta revivir una jaqueca, no puedes. No puedes recordar el dolor pero sí como huele, como hueles. Cerca ocurren cosas que la razón no entiende. Lejos falta la física, el calor, el tacto, quedan las fórmulas químicas alojadas en la memoria, los elementos combinados perfecta o imperfectamente. La química instalada en mitad de la masa gris, latiendo al compás de conexiones eléctricas, conectada invisiblemente con en ese espacio a escasos centrímetros de las costillas. Ese espacio que vibra, justo ahí en tu centro, para que te des cuenta. Sólo si las cosas pasan, puedes agarrarte a ellas. Sólo si son intensas, puedes quedarte con ellas. Sólo si has sentido su olor, su calor, su química puedes jugar a plegar la distancia y el tiempo. Entonces compruebas la energía de la frecuencia.
Sabes, aunque nunca a ciencia cierta, si sigues o no sintiéndote cerca.
Cada minuto que no estás
Que tú te vas
Hay algo que va mal
Escucho voces sin parar
Diciendo que
Empiezas a olvidar
Te hago daño cuando estoy cerca, tan cerca
Y aunque no quiero no lo puedo controlar
Y si lo intento no consigo despegarme
Y además,
Me haces daño cuando tú te alejas, tú te alejas
Y aunque me digo que no volverá a pasar
Sin duda creo de momento que esto no va a terminar
Si crees que pensaba que yo me planteaba que ocurriera de esta manera
Me desesperas
Es extraño cuando estoy contigo tan cerca
Tan alerta
Quien sabe por donde andarás
Con quien estas
Y quien te abrazara
Quién sabe si te acostarás en tu colchón o en cualquier otro más
Te hago daño cuando estoy cerca, tan cerca
Y aunque no quiero no lo puedo controlar
Y si lo intento no consigo despegarme
Y además,
Me haces daño cuando tú te alejas, tú te alejas
Y aunque me digo que no volverá a pasar
Sin duda creo de momento que esto no va a terminar
Si crees que pensaba que yo me planteaba que ocurriera de esta manera
Me desesperas
Es extraño cuando estoy contigo tan cerca
Tan alerta
He intentado no pensar en lo demás
Aunque crees que pensaba que yo me planteaba que ocurriera de esta manera
Me desesperas
Es extraño cuando estoy contigo tan cerca
Tan alerta
No hay comentarios:
Publicar un comentario