martes, 23 de octubre de 2007

Mi vida según los otros

Una se da cuenta de que la verdad no existe en el primer intercambio consciente de cotilleos. No valen los discursos previos, las premisas aprendidas ni las experiencias de medio pelo. Una sabe que cotillea cuando ha decidido sacudirse el yugo de la bondad y admite que todos, potencialmente, somos malas personas. Que miramos sólo por lo nuestro aunque, bendecidos por la opción de elegir, decidamos no hacer la puñeta y haya quien se proponga ser cada días mejor. Y no es cuestión de moralina, no crean, es como el gimnasio, molesta al principio, pero tiene sus satisfacciones. Dicen.


Una se da cuenta de que la verdad no existe cuando aprende, después de una buena cura de humildad, que el amigo que creíamos el peor de los traidores cuenta nuestra misma historia al revés y, encima, no está mintiendo. Una se da cuenta de que la verdad no existe cuando sus afectos, sus principios y horizontes pueden modificarse con la ductilidad de un alambre.

El ahora veneradísimo rockero Fito Cabrales está preparando su biografía -¿biografía?¿apenas cumplidos los 40? Sí, ahora, como siempre, la precocidad está de moda- y quiere que sus fans aporten recuerdos a través de su página web. En una iniciativa de participación nunca antes vista, serán los otros los que rebusquen intimidades para refrescarle la vida al cantante desde sus inicios en Platero y tú hasta el pasado año. Que el Cabrales tiene una autoestima acorazada parece claro ante tal derroche de valentía, también que no debe ser lo suyo lo de comer rabo, de pasa. Yo, personalmente, envidio tal grado de serenidad. La menda andaría poniendo filtros y pagando sobornos con el terror de conocer la otra versión, la que cuenta mi vida, pero desde la barrera.

Publicado en La Voz de Cádiz el 22 de octubre de 2007

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No te asustes por la falta de pudor de los demás. A este Fito le da igual lo que le recuerden de su vida, no creo que le falle tanto la memoria. Más bien creo que si pregunta a sus fans, éstos le contarán fantasiosas e irreales barbaridades que asumirá como suyas inmediatamente. Así de ductil es la verdad, como bien dices. No me extrañaría que al final, las mencionadas memorias, resultaran más apestosas que el queso al que nos recuerda su apellido.

Anónimo dijo...

¡Que mal traido lo del chiste con su apellido, leñe!. Con lo bien que me cae Fito. Entono un mea culpa. Sorry.

Anónimo dijo...

eso de que te cae bien, cualquiera lo diría!! De todas formas yo, como romática empedernida (que sé que soy y me empeño en rechazar), prefiero pensar que pide ayuda porque no se acuerda debido a los moraos. No sé, deseos, empatía...

Fletch dijo...

aiinnnnsssss.....la bondad rockeril....

Grande Joaquin Reyes con sus Bono y Carlinhos Brown....Rock...Compromiso...Rock...Compromiso...Rock... Compromiso.

nuiiiiiiii

Como siempre, sólo el bufón está cerca de la verdad...y sólo el borracho de la boda puede decir que el novio es un cornudo.

Anónimo dijo...

joder!!

Anónimo dijo...

Palabras de Juan José Millás: "Las biografías se inscriben en literatura dentro del género de novelas de ficción"

Anónimo dijo...

Empatía: Ponerse ner pellejo de...

Anónimo dijo...

gracias por la aclaración, antoñín