"Hay muchas cosas que no puedo decir a nadie, casi todas se refieren a las matemáticas". Carlos Edmundo de Ory
miércoles, 14 de marzo de 2007
Que pare por favor...
-"Hoy es un buen día para plantarse en la puerta de un colegio de monjas".
Vuelves la cara mientras sostienes la botella de agua y tragas la enorme píldora -el tamaño importa- de ibuprofeno.
-¿Qué hablas?-preguntas mientras escupes, de paso, una porción de la coleta que se te ha metido entre los dientes.
Tu amigo pone cara de sinvergüenza y tú sigues peleando con los pelos mientras el sol que se filtra por la reja del muelle te obliga, encima, a cerrar los ojos.
-Estás muy graciosa...
Frente a su característica risa floja, sonríes porque, pesar de todo, y gracias al Pharmaton de la mañana, el día no está yendo nada mal. Has conseguido vencer el insomnio, levantarte de la cama aunque el cuerpo se dejara caer como una novia lánguida; has soportado las náuseas matutinas y el asco hasta lograr ingerir algo parecido al alimento...
Esta vez, te dices, al menos, eólo no ha venido con las rebajas. No te ha hecho replantarte la vida... echar de menos al novio de los trece, incomodarte con la forma de tus orejas, decidir que, definitivamente, lo tuyo era hacer la carrera diplomática.
Esta vez, al menos, ha venido con estragos sólo físicos... Dolor de cabeza y desnortamiento general. "Por favor, déjame llegar al curro antes de que la arcada destroce mi reputación".
Ser sensible a los vientos puede ser un problema, sobre todo, si se aprende demasiado tarde -y esto lo digo por purita experiencia-. Es como no descubrir a tiempo que las hormonas sí que afectan... para bien, multiplicando la apetencia carnal, para mal, depositando sobre la cabeza de una la pesada losa de inexplicable tristeza.
Sobre el Levante y sus designios hay toda una pseudoteoría popular... dicen que si entra en jueves dura hasta el domingo, que si entra el martes lo hace hasta el jueves... Esta es mi única esperanza de levantarme bien mañana... También la de un par de amigas mías, que bregan con pequeños sensibles a las presiones.
- "Nena, ¿porqué no para de llorar y retorcerse?".
-"El Levante que lo tiene frito".
Desde hace dos días cruzo los dedos para que se cumpla la cuenta de la vieja y me abandonen las cefaleas... Mientras tanto, y después de haber decidido dejar de disculparme por mi habitual mentalidad dispersa, si necesitan una periodista a precio módico pueden encontrarme donde la impresora, abrazada a la tableta de 600mg, agazapada en algún lugar entre la redacción y el baño o, no se extrañen, paseando por la tercera fase del sueño en mitad de una conversación que parecía interesante... No me lo tengan en cuenta.
La ilustración, vilmente choreada de aquí
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3 comentarios:
Dicen que la piel del contorno de los ojos es es tan fina que pequeñas alteraciones en su contenido de agua son visibles a simple vista. El cansancio, entre otras causas favorece la retención de líquidos en esa y otras zonas. El resultado: lo que todos conocemos como ojeras.
Para evitarlo, el truco de siempre: que si llevar una vida sana, que si evitar ciertos tóxicos como el alcohol, el café... beber mucha agua... y sobretodo dormir un promedio de unas 8 horas diarias. Casi ná!
Pero claro! como preferimos la vida nocturna, charlas intempestivas que acercan almas, intoxicarnos un poquito de tarde en tarde... con el sueño que arrastramos, nos queda poca voluntad para olvidar la cafeina. Habrá que recurrir a estrategias más drásticas. Desde la receta de la abuela, con manzanilla esparcida por los ojos hasta los más sofisticados y glamurosos cosméticos nos ayudarán a disimular lo poco que dormimos la noche anterior.
Pero hay otra posibilidad. Salir a la calle luciendo unas hermosas ojeras, a modo de cicatrices de guerra, evidenciando que la noche anterior fue más corta de lo habitual.
Esta mañana lo puse en práctica. Y sorprendentemente, el comentario al llegar arrastrandome a la rutina diaria fue: Qué buena cara traes hoy!
Después de ingerir una buena dosis de cafeina un reflejo me contó el secreto: Una buena sonrisa borra los efectos faciales del cansancio. El porqué, habrá que buscarlo a 1200 kilometros. Tan lejos. Muy cerca.
Ánimo princesa. Mañana ya es jueves.
toma ya, nena
ENHORABUENA Y MUCHAS FELICIDADES POR TU PREMIOO!!!!!
Queremos un post YA!
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