Las distancias son muy cortas. Un sms. Un te necesito. Acudir, estar ahí, entender y que te entiendan. Escribir letras a gran velocidad, sobre el teclado blanco, sobre el móvil. Compartir un té que nos une porque no existen los kilómetros. Todo para darse cuenta de que hay una manera distinta de mirar los cuentos, los nuestros, los que siempre tuvimos en común.
-Deja sólo que te gobierne y podrás tener todo lo que tú quieras... Sólo témeme, ámame, haz lo que te digo y yo seré tu esclavo.
-... Y mi reino igual de grande... Y mi reino igual de grande... No tienes poder sobre mí.
Vemos la misma historia pero, de repente, ya no es la misma.
-Deja sólo que te gobierne y podrás tener todo lo que tú quieras... Sólo témeme, ámame, haz lo que te digo y yo seré tu esclavo.
-... Y mi reino igual de grande... Y mi reino igual de grande... No tienes poder sobre mí.
Vemos la misma historia pero, de repente, ya no es la misma.
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