La vocación es una manera de ser muy confusa. Nos afianzamos en ella jovencitos, como una fe innata, con un aire de dogma que se resquebraja a medida que pasa el tiempo.
¿Quien no ha creído tener otras cien vocaciones además de la suya?
¿Quién no ha querido vivir otras tantas vidas?
¿Acaso no hay un fingidor de vocaciones en cada escritor?
Fátima, sirena lo eres por nacimiento, y afortunadamente no fuiste peliquera ni ginecóloga, así podemos disfrutar intelectualmente de tí, que, bajo mi punto de vista, es la mejor forma de disfrute que existe.
10 comentarios:
La vocación es una manera de ser muy confusa. Nos afianzamos en ella jovencitos, como una fe innata, con un aire de dogma que se resquebraja a medida que pasa el tiempo.
¿Quien no ha creído tener otras cien vocaciones además de la suya?
¿Quién no ha querido vivir otras tantas vidas?
¿Acaso no hay un fingidor de vocaciones en cada escritor?
Prefiero pensar que no somos uno, sino muchos.
Lástima que nunca tuve narices para ser actriz... sniff...
No hay mal que por bien no venga. Si al final fueras sirena tendrías que tener la boquita "cerrá", en vez de "prestá" ;) 1 BST.
que noooo... que Daryl Hannah se comunicaba debajo del agua y podía abrir la boca!!!!
que no te enteraaaa!
además, ahora que lo pienso, lo de cerrarla un poco no me vendría nada mal... anda que no me ahorraría problemas... glups... :-b
Fátima, sirena lo eres por nacimiento, y afortunadamente no fuiste peliquera ni ginecóloga, así podemos disfrutar intelectualmente de tí, que, bajo mi punto de vista, es la mejor forma de disfrute que existe.
José María
Hombre¡¡¡, primero te encuentro en el Seminario de Quiñones y luego aquí. Muchos saludos Fátima¡¡
jajajaja... qué fueeeerte...
el destino!
pues yo siempre quise haber sido periodista, pero tengo una hija sirena y ginecóloga, qué más puedo pedir
tienes un blog muy bonito, chao guapi
además poeta... te enlazo!!
Eva... cómo brillan los ojos de tu niña!!
ay que cosas tienes, de parte de berto
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