A veces, cuando tienes el corazón agitado y estás a punto de mandarlo todo a la mierda, te llama, revolcada, tu mejor amiga:
-¡Es muy gracioso! ¡Es taaaan gracioso! Es que me lo imagino...
La oyes carcajearse al otro lado del teléfono y de pronto, en tu barriga, se abre una ventana de aire fresco. Eres capaz de salir de la pantalla y sentarte a ver la peli de terror de la que acabas de ser protagonista.
Mientras continúa repitiendo los detalles de tu dramático mail Diatriba de la Curranta Cap101, tu corazón se ha calmado y empiezas a verle el chiste a la cosa.
Recargas las pilas de la sátira. Asumes las no reglas del absurdo.
Qu´est-ce qu´on peut faire?
El chiste es malo -injusto, cruel, inmerecido- pero, si te fijas, tiene razón, es hasta divertido.
1 comentario:
Querida, les hago caso a todos esos creadores que lo han dicho a lo largo de la Historia... y qué razón tenían!! La última en la que lo he corroborado, Marjane Satrapi, explica cómo su amigo (que ha perdido una pierna y un brazo) le cuenta chistes (referntes a su mutilación, claro). "El humor es la mejor herramienta, la mejor arma para enfrentarse a una tragedia", dice en Persepolis la sabia iraní...
JOder! qué profunda me he puesto, coño. Nada, Choni, que ahí estamos: pa reírnos, pa reírnos juntas...
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