"Hay muchas cosas que no puedo decir a nadie, casi todas se refieren a las matemáticas". Carlos Edmundo de Ory
domingo, 30 de noviembre de 2008
martes, 25 de noviembre de 2008
lunes, 24 de noviembre de 2008
Intuiciones propias, ciencias ajenas
Punset: "...lo más sorprendente es descubrir que el amor lejos de ser como cree mucha gente un acto de generosidad y de entrega, trovadoresco, es un acto puro de supervivencia..."
domingo, 23 de noviembre de 2008
De vuelta
El olor de la cocina de mi tía. La empinada cuesta de la entrada. Aquella primera foto, con coleta y vestido rosa, bajo el brazo de mi madre. El verdín de las paredes. El cielo preñado de estrellas. La calma. Una vuelve a casa y sabe que no tiene casa. Sabe que hace tiempo que juega a tomarla prestada. Llega y llena el baño a la temperatura exacta de las lágrimas. Jugar a pertenecer, jugar a ser y saber que, en el fondo, te ha tocado la carta más lúcida, la de saber que no eres nada. La carta agridulce de los que les tocó mirar desde el otro lado, la del vértigo que, en los días de sol en el pecho, te convierte en valiente, fuerte, uña, caricia, "ven, respira, no va a pasarte nada".
Una vuelve a casa y reúne las paredes, vuelve a cuadrar las ventanas. Ordena la fábula de un espacio y lo acicala. Me esperan el té, el agua caliente y el pijama. Me esperan espejismos dulces, las herramientas domésticas, la voz cerca y lejos al otro lado del teléfono. Soy un caracol que apúntala su cáscara. Mientras no sople demasiado frío, puedo creerme abeja u hormiga, vuelvo a fantasear con encontrar mi sitio, los calcetines por encima de la ropa, debajo de una hoja, en mitad de estas ramas.
viernes, 14 de noviembre de 2008
Frases célebres
Aurora: ¿En Cibeles? Unas tías muy raras... Flacas, flacas, con tacones de 15 centímetros y... ¡Camisetas de tirantes aunque haga frío!
martes, 11 de noviembre de 2008
viernes, 7 de noviembre de 2008
Nubes en la cabeza
Lo malo de tener la cabeza en las nubes es que un día, aburridas del intercambio desequilibrado, son ellas las que entran en tu mollera. Suele coincidir con los días grises de sueños raros. Una se levanta con la sensación de haber dormido demasiado poco, de despertar, por qué no, en mitad de la pesadilla.
Son días en los que el desayuno sabe raro, el café quema la lengua y la cabeza tintinea abotargada. Llena de vapores. Es cuando las ideas locas, los grandes sueños, las ilusiones tontas y los proyectos se caen al suelo de golpe, pesados al perder el sostén del vapor de agua.
Caen sobre el asfalto frío o recalentado, dependiendo la época del año, y te arrancan del viaje vaporoso dónde bailando con la esperanza se perdía tu cabeza. En el viaje, los proyectos pierden datos, se magullan y resultan mutilados. Alguno no sobrevive la velocidad de caída. Es normal, son demasiados metros.
Hoy la cabeza se me ha llenado de brumas y veo con exquisita claridad el final de los caminos. El oscuro paisaje de lo que los mayores llamamos, qué crueles, "la vida real". Hoy, bebo margaritas y mastico lágrimas de abejas, dicen que es un buen antídoto para abrir a las nubes, en medio de mi masa gris, un camino de regreso a casa.
Cuando puedo, entre la telaraña de desalientos y el tic tac de los relojes, les susurro que se vayan, que ya iré yo a verlas. Arriba hay más espacio y el efecto es contrapuesto. Arriba, mi cabeza vuelve a creer en todo lo posible, soy criatura de sueños y nada me da miedo. Allí no tengo nombre, ni camino, ni plazos, ni tiempos. Allí me olvido de que otros nos cocinan la vida para presentármela ya hecha.
Chris Scarborough
jueves, 6 de noviembre de 2008
Melodía de la semana
Con cada amor crecemos, creemos, nos descubrimos. Con cada amor nos hacemos más altos, más guapos, más sabios, nos endurecemos. Con cada amor mudamos la piel y aprendemos a mirar con ojos nuevos. Ojos verdes, azules y negros, ojos prestados. Por eso cada amor, cuando pasa, se lleva una parte única que sólo una vez compartirmos. Una parte que quizás nunca volvamos a ser.
Hasta el día en que una canción melosa en un idioma nuevo te recuerda que nuestras pequeñas historias son grandes hazañas que todos compartimos. Entonces te reconoces a ti, pequeña, lejana, conservada intacta entre el paisaje de sonidos. Entonces estiras la mano y, como dice Miguel Ángel, alcanzas lo real con la yema de los dedos.
Se ha abierto una grieta y allí estás tú, allí están todos, como guardados con mimo. Callados y tímidos, los sentimientos. Brillantes, oscuros, cálidos y dolorosos. Allí están mientras la canción suena.
Decides no escucharla mucho, temes que la magia, como el amor, también pueda morir por la costumbre.
Com anar al cel i tornar
Nina de molsa i glaç
que ara em dorms al costat
et llevaràs un dia amb un cert regust estrany.
Et faràs l'esmorzar,
iogurt amb cereals,
i quan batis la porta notaràs que tot és fals.
Sense fixar-te que ensopegues amb el gat,
ni amb aquell nom que vas guixar amb les teves claus,
mig esborrat.
Com les paraules que ja no em parles.
Nina de sucre i fang,
que ara jeus al sofà,
t'aixecaràs un vespre pressentint aquest final.
Mentre fas el sopar
llesques de pa torrat,
l'estómac encongit t'avisarà que s'ha acabat.
Sense mirar la foto de les nostres mans
que ens vam fer un dia dins el llit en fer-se tard,
no fa pas tant.
Quan em parlaves sense paraules.
D'un amor llarg
com anar al cel i tornar.
D'un amor boig
com pluja seca.
D'un amor dolç
com panellets de pinyons.
D'un amor feréstec com les pel·lícules d'en Truffaut.
Nina de marbre i sal
que un dia em deixaràs
tots els prestatges buits de roba teva per planxar.
Remenant els records,
mentre em faig el dinar
sopa de maravilla i un bistec amb poca sal.
Sense parar de dir-te coses amb el cap,
com quan dormies i jo estava desvetllat
tot enyorant
quan em parlaves sense paraules.
D'un amor llarg,
com anar al cel i tornar.
D'un amor boig
com pluja seca.
D'un amor dolç
com panellets de pinyons,
d'un amor feréstec com els que surten a les cançons.
D'un amor llarg,
com anar al cel i tornar.
D'un amor boig
com pluja seca.
D'un amor dolç
com panellets de pinyons,
d'un amor feréstec com els que surten a les cançons.
Els Pets (bueno chicos, se me tiene que pegar algo...)
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Frases célebres
Lolo (por escrito): Y ya no te doy mas el coñazo con lo de AGUANTAR que parezco la Pantoja cuando salió en la tele diciendo: ESTOY HARTA DE AGUANTAR LA FAMILIA RIVERA...
Pillados
Como tiernas babosas de la campiña
ella y él se enroscaron húmedamente
y el dejo de ser hombre, como ella niña
para ser uno solo completamente
Desde todos los puntos que los juntaban
se saborearon tanto y con tal delicia
que las horas de vida que les quedaban
decidieron pasarlas en la caricia
A menos de un suspiro del tibio abrazo
el resto de la historia se debatía
en átomos, galaxias y otros acasos
encontraron certezas justo aquel día
y se hicieron leyenda los dos amantes
enroscados eterna y húmedamente
nada pudo tocarlos detrás de guantes
sólo pueden saberlo los igualmente
los igualmente...
S. R.
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